domingo, 30 de octubre de 2022

Cita rosa (no me des agua, ponme otra cosa)

¿Tienes de nuevo una cita a ciegas y tu misterioso ser de amor se presenta sin caballo, pero con olor a loción para después del afeitado y un ramo de flores?

¿Has decidido coger el bolso pequeño antes de salir de casa para no tener que cargar con peso y acabas entrando en un Mercadona a comprar una bolsa grande para meter todos los regalos que te ha traído sin apenas conocerte?

El romántico, el conquistador, el poeta de acantilado, el que llega 20 minutos antes a la cita y, cuando te vas, te dice adiós con la mano alzada cuando te has subido al bus y vas moviéndote torpemente agarrada de barra en barra y sin encontrar un asiento que no sea reservado para sumergirte y perderlo de vista cuanto antes. Aquel que divaga frente a una copa de vino con cubito de hielo y un cuenco de arbequinas, el que sabe que sois almas gemelas solo por tu horóscopo y se guarda el ticket del bar donde os habéis tomado algo porque sabe que ese día va a marcar un antes y un después en vuestras vidas (y porque si puede, lo pasa como dietas de empresa).

Ese es, sin duda, el rey de la cita rosa.

El gobierno debería establecer como derecho civil que todo el mundo tuviera una cita rosa una vez en la vida. Conocer a alguien que te aguante la puerta, que no va a ir a hacer pis en toda la cita para no romper la magia del momento y que te mira a los ojos como si estuviera viendo la final de la Champions, no está pagado con dinero.

· Imprescindibles para tu cita rosa:

Alcanfor, bombones, rosas, alzas, americana, colonia Brummel, peluche muy grande (más grande que tú), saxofón, banco en un parque, Fontana de Trevi, velas (a poder ser, que no sean negras), pétalos de rosa, paseo de 5km, gavilanes, patines, menú dúo, fuegos artificiales, los Morancos, plato de espaguetis (un único espagueti muy largo), colutorio, Sminths, chimenea, cisnes, vespino, góndola y un disco firmado de Luis Miguel.

Son carne de cita rosa, personajes como Nati Abascal, Alex Ubago, Ana Rosa Quintana, el alto de Cruz y raya, Amaia Montero, Jaime Peñafiel, Pablo Motos, La madre Teresa de Calcuta y Jackie Chan.






5 comentarios:

  1. Entonces, cuando volvemos a quedar????? Que ya hace un día de la cita y no has contestado ninguno de mis 100 mensajes.

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  2. Y me quedé sentado en el banco de un parque deshojando una margarita: me quiere, no me quiere...

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  3. Todo lo que nos llevaba a esa cita rosa era demasiado bonito como para resultar real. Fluíamos con una armonía y sencillez que el equilibrio era sencillamente el ideal. Sin prisa, sin pausa, donde los silencios y la palabras alternaban en perfecta sintonía. La ilusión florecía a ese ritmo en el que los sueños y los pensamientos se relevan sin pausa.
    A través de ese chat sentimos la química que suele alcanzarse con la Magia de esas pequeñas cosas que te conectan con el presente: una atardecer, un temazo musical, una “sobre taula” sin fin con una copa de vino,…
    Por momentos creíamos estar sintiendo la piel del otro, incluso una ligera fragancia parecía brotar de las palabras. La experiencia y el sentido común nos permitió no precipitarnos pero de repente….
    Esa cita rosa no llegó a producirse y un rinconcito de nuestro corazón sigue imaginando cómo hubiera sido.
    El pasado sigue teniendo un protagonismo desmesurado.

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  4. Tan real como la vida misma… así actua la mayor parte del ser humano en sus primeras citas, donde todo aparentemente tiene que ser perfecto, todos quieren mostrar lo mejor de si mismos sin fallo alguno… pero no, no tiene que ser así todo tan robotizado y planificado , más bien hay que dejarse llevar y ser siempre uno mismo, con la naturalidad que nos caracteriza que es lo que nos hace ser únicos.

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