jueves, 11 de julio de 2013

Las inferencias


He llegado a la conclusión de que el mundo no está regido por las leyes de la razón y de las matemáticas.  Algunas veces las deducciones lógicas no coinciden con la experiencia real en el mundo. Algunas veces, hasta la persona más lógica y objetiva que has conocido, deja de pensar en las matemáticas para aceptar que aquello que observan sus ojos es verdadero.

Es entonces (y sólo entonces) cuando nos damos cuenta de que más allá de la lógica y de la razón están las inferencias.

Las inferencias son más o menos la manera que tenemos de resolver las paradojas que nos presenta a veces la vida. La solución a aquella pregunta que andaba merodeando por tu cabeza sin respuesta, el golpe de aire que nos alivia ante un conflicto sin solución aparente.

A mi al principio las inferencias me incomodaban porque soy muy fan de la certeza, pero realmente me he dado cuenta de que son muy útiles.

Uno cree durante gran parte de su vida que las cuestiones más relevantes que puede hacerse sobre el entorno que le rodea son quien, qué, cuándo, dónde y cómo... pero realmente la pregunta más importante que uno puede formularse es POR QUÉ.

Yo creía que la conducta humana siempre era lógica, pero un día sales, te sientas, esperas, levantas la mirada, sonríes y te preguntas: POR QUÉ?

Y a partir de ahí ya nada puede explicarse en términos matemáticos. Simplemente tienes que vivirlo.


2 comentarios:

  1. Me he perdido algo? A quién has sonreído tú y POR QUÉ?

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  2. Yo mantuve una posición racional y lógica extrema durante años. Después fui sumiso una corta temporada, para pasar al modo "vegetativo" y simplista. Y al final te das cuenta de que la vida es todo éso, mezcladito y con hielo. Depende de dónde estés, con quién y cómo. Vamos, un lío.

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